"Tratad de servir a Cristo doliente en los Pobres con dulzura, compasión, cordialidad, repeto y devoción" Vicente de Paúl
Uno de los crios estuvo con fiebre esta semana, algún llanto, alguna impaciencia ante su estado,..., le propuse con tono de intriga, secreto y asombro se atreviera a descubir algo que le encantaría leer en el cuento que le daba. La sonrisa apareció cuando descubrió que el personaje estuvo malo, como el, con la garganta y se le pasó en unos dias.
No es la primera vez que estando en la Eucaristía el Padre que celebra, levantando el dedo indice y con cierto tono de reproche recuerda el comienzo de la segunda lectura de hoy. " ¿No sabéis que sois templos de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?".
Hoy meditando las lecturas me frenaba ese dedo indice,y en él descubro el mio y me alegro porque me gusta cantar ese salmo que dice " mira si mi camino se desvia..." y apareces tú y de nuevo lo reconduces. Me vuelves a pedir que crezca en uno de las muchos aspectos que he de cultivar: el tono y el modo.
¡cómo cambia todo cuando los labios y la actitud beben de un corazón agradecido!. realmente da vertigo saber que Dios se hospeda y habita dentro de mi y de nosotr@s, Dios del encuentro sereno e intimo y Dios del encuentro fraterno...
pero a veces me equivoco al conducir la Palabra, esta no llega con las estridencias de un dedo indice, ni llega con el reproche a los catequistas que no vienen a la formación, ni a los chicos que no acuden a los ensayos. La Palabra se hace entrar al corazón del otro, cuando sale de un corazón que vive a Dios en lo cotidiano. El corazón se entrega a Dios cuando se conquista con amor. Solo entonces ya no importará andar dos millas en lugar de una, ni ser siempre los mismos quienes se ostinen en crear comunidad eclesial,...
La generosidad brota, cuando descubro en la Palabra, como el niño en el cuento, que en mi debilidad desborda la misericordia del Señor.
Uno de los crios estuvo con fiebre esta semana, algún llanto, alguna impaciencia ante su estado,..., le propuse con tono de intriga, secreto y asombro se atreviera a descubir algo que le encantaría leer en el cuento que le daba. La sonrisa apareció cuando descubrió que el personaje estuvo malo, como el, con la garganta y se le pasó en unos dias.
No es la primera vez que estando en la Eucaristía el Padre que celebra, levantando el dedo indice y con cierto tono de reproche recuerda el comienzo de la segunda lectura de hoy. " ¿No sabéis que sois templos de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?".
Hoy meditando las lecturas me frenaba ese dedo indice,y en él descubro el mio y me alegro porque me gusta cantar ese salmo que dice " mira si mi camino se desvia..." y apareces tú y de nuevo lo reconduces. Me vuelves a pedir que crezca en uno de las muchos aspectos que he de cultivar: el tono y el modo.
¡cómo cambia todo cuando los labios y la actitud beben de un corazón agradecido!. realmente da vertigo saber que Dios se hospeda y habita dentro de mi y de nosotr@s, Dios del encuentro sereno e intimo y Dios del encuentro fraterno...
pero a veces me equivoco al conducir la Palabra, esta no llega con las estridencias de un dedo indice, ni llega con el reproche a los catequistas que no vienen a la formación, ni a los chicos que no acuden a los ensayos. La Palabra se hace entrar al corazón del otro, cuando sale de un corazón que vive a Dios en lo cotidiano. El corazón se entrega a Dios cuando se conquista con amor. Solo entonces ya no importará andar dos millas en lugar de una, ni ser siempre los mismos quienes se ostinen en crear comunidad eclesial,...
La generosidad brota, cuando descubro en la Palabra, como el niño en el cuento, que en mi debilidad desborda la misericordia del Señor.
sor loli
No hay comentarios:
Publicar un comentario