Padezco de HIPOTERMIA

A mi me hace gracia escuchar este evangelio...
aunque debería quizás darme verguenza...

Normalmente, cuando vamos por la calle
sabremos que nos cruzamos con un Cristiano
por algunas señas identificativas....

Primero lo más obvio... si vemos a un fraile
o una monja con el ábito puesto...
Después también podemos imaginar que es cristiano
cuando nos cruzamos a alguien con
una cruz colgada al cuello....
o también si nos la encontramos
saliendo de una iglesia...
aunque con estas dos últimas corramos el riesgo
de que el que lleva la cruz colgada al cuello
sea por adornarse o por moda,
y el que salga de la iglesia, lo haga por turismo...

Pero... ¡¡ERROR!!
Jesús nos habló de otra cosa muy distinta...
nos dijo que nos reconocerían
porque nos
AMAMOS LOS UNOS A LOS OTROS COMO ÉL NOS AMÓ

Y esto ya es otra cosa...
porque si ya es dificil amarnos porque sí...
o amarnos a nuestro criterio...
cuánto más amarnos como ÉL nos ha amado...
y además sin excepción, todos, unos a otros...

En la homilía nos dijo el sacerdote,
que el amor al prójimo es el termómetro,
con el que podemos ver cómo está nuestro amor a Dios...
En ese momento, fue cuando yo descubrí,
que padezco de hipotermia...
que si me pongo ese termómetro...
no consigo a veces ni mover el mercurio un poquito...

Al menos me consuela, ver que sí que hay
otras personas que hacen estallar este termómetro,
y que Jesús fué el primero en amarme,
hasta morir de FIEBRE!!

Pedro