" Una palabra de Dios dicha en el oído interior basta para acabar con nuestro orgullo" S. Vicente P.
Es conocida ese proverbio que dice que sólo los necios se quedan mirando el dedo cuando se les muestra la luna...
..yo soy uno de ellos, pero esta tarde la primera lectura me mostró "la luna".
Siempre he descubierto en ella el sentido de misión que como mujer cristiana e hija de la caridad se me regala "lengua de iniciada para decir al abatido una palabra de aliento"...aquí está el dedo...
...Todo cobra un nuevo sentido cuando vuelvo a releer la lectura desde el corazón y la persona de Jesús en relación con su Padre...Quién me revela no solo la misión sino algo más grandioso...el sentido único e increscriptible de ella, su razón de ser y de su vivir...su íntima y sagrada relación de comunión.
No hay criticas, hambre, contrariedad, soledad, fracaso, dolor, muerte, enfermedad, decepción o miedo que no genere vida nueva cuando aceptamos masticar ese duro pan , por respuesta de amor al Amor, sabiendonos siempre alimentados por su presencia tantas veces impalpable pero cierta...
...Ahora sí, sí, podré ir a proclamar a los tuyos, que Tú caminas con nosotros, que corres y compartes nuestra suerte porque como decía una antífona de uno de los salmos de la semana " el Señor recuerda su alianza eternamente" ¡¡bendita luna que ilumina la noche!!...
Sólo me queda decir:
¡¡"Haznos de verdad, Señor, pobres de espíritu, de los que tienen puesta en Tí su esperanza; de los que confían en tí, porque Tú, Señor, eres nuestra única riqueza" (S.V.Paúl)
un abrazo
loli
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